Nuestro servicio atiende a niños entre los 0 y 6 años de edad con dificultades visuales que van desde la ceguera hasta distintos grados de disminución visual. Los chicos que recibimos presentan diferentes patologías que vienen acompañadas de la disfunción visual como albinismo, síndrome de down, parálisis cerebral, enfermedades congénitas, genéticas y retinopatía del prematuro.
Nuestro grupo de trabajo está compuesto por dos estimuladoras visuales (una licenciada en psicología, otra licenciada en psicomotricidad ), una coodinadora y psicologa del servicio y un médico oftalmólogo.
El objetivo es acompañar el desarrollo de la función visual del niño en el caso de que haya un remanente. A los niños ciegos, les proponemos la exploración y despliegue de otras habilidades que le permitan interactuar con el mundo de forma autónoma e independiente. Siempre, a partir del juego como lugar privilegiado de expresión y aprendizaje, acercando las herramientas necesarias para acompañarlos en la adquisición de las pautas madurativas, utilizando todos los sentidos a través de distintas propuestas con sonidos, con luces, con elementos texturados, entre otros.